martes, 5 de abril de 2016

Contratación pública: la madre de todas las corrupciones

[Comentario leído en el blog jurídico de JR Chaves, concretamente en esta entrada]:

Comparto el análisis, sencillo y preciso como es habitual en nuestra admirado JR Chaves, aunque soy algo más pesimista en relación con la visión de los españoles que da: no tengo claro que la mayoría haya aprendido de la actual situación las lecciones que indicas, y creo que hasta somos capaces de preferir quedarnos ciegos con tal de que el vecino se quede Tuerto…
Sobre el déficit público y los recortes, apunto un dato de mis estudios sobre contratación pública y corrupción: lo que perdemos en sobornos e ineficiencia en el gasto público invertido mediante contratos, es mucho más que el el déficit del año 2015, pero no parece que ni este ni ningún gobierno se tome en serio el problema de la corrupción en nuestro país…

[Comentario mío contestando, más bien reafirmando, en el blog mencionado el comentario anterior]:

De acuerdo en la relación entre contratación pública y corrupción. Dos pequeños ejemplos de mi ciudad, Burgos: una rotonda normalita: UN MILLÓN DE EUROS (pagados por el Estado, al estar situada en un vial de su titularidad). Vamos, no se lo creen ni ellos. Yo no soy experto, pero creo que con la quinta parte de ese dinero se podría haber hecho.

El otro ejemplo: un campo de rugby de hierba artificial (¿suena de algo?): UN MILLÓN DE EUROS. Una amiga ha estado buscando en internet campos similares construidos en España y no solían subir de los 500.000 euros. En el “caso Rus” hay una noticia que dice que cobró 700.000 euros por un campo de fútbol (son similares a los de rugby) y se calcula que la cifra está hinchada en un 40%. O sea, que ese campo debería haber costado unos 400.000 euros. Pues el de Burgos, por ahí. Y miren qué diferencia.

Son dos botones de muestra.

¿A dónde va ese dinero pagado de más, que sale de nuestros impuestos? Todos habremos oído hablar del caso Bárcenas. Pues eso nos da una pista.

Si no se ataja esta sangría, no hay gobierno, del color que sea o de la mezcla de todos los colores de la paleta, que nos saque del atolladero. Seguiremos siendo los hermanos pobres de Europa y el hazmerreir de los que manejan los hilos.

[Añadido que hago, sólo aquí, ampliando mi comentario]:

En una entrada reciente de este blog mío, con motivo de las últimas elecciones generales, ya mencioné que el tema de la contratación pública debía ser uno de los ejes reformadores de cualquier gobierno que pretenda que mejoremos. Para ello sólo existe un camino: transparencia total. Allí decía lo siguiente:


* Presupuestos y cumplimiento de los mismos, así como ingresos de las administraciones, aprobaciones de gastos, sueldos de autoridades y funcionarios, proyectos, licitaciones, ofertas de licitaciones, etc. totalmente públicos, en tiempo real y de libre acceso en internet para cualquier ciudadano que quiera consultarlos (salvo materias reservadas de seguridad nacional, que requerirían ciertos controles para su acceso).



No hay comentarios: